Manejo orientado a reducir la mortalidad

Animales enfermos, una mortalidad repentina o un aumento de las bajas son una imagen terrible para cualquier ganadero porcino o avícola. No solo por su efecto negativo en los resultados de la empresa, sino también en lo que respecta al bienestar animal. Las cifras de mortalidad son un indicador que dice mucho sobre el bienestar en la nave. Además, la cantidad de animales enfermos o fallecidos en las naves es un tema recurrente cuando en la sociedad se habla sobre la ganadería. Ese es otro motivo por el que al ganadero le conviene prestar una atención continua a la mejora del bienestar y la salud animal y, en consecuencia, a la reducción de la mortalidad.

De un buen comienzo salen animales vitales

Por lo general, la mortalidad de los animales no surge de repente, sino que suele ser el resultado de algo que ha fallado anteriormente. Si quiere reducir la mortalidad al mínimo posible, de lo que se trata es de que el trayecto previo transcurra de la mejor manera posible. Por tanto, un manejo específico desde el día en que los animales llegan a la nave es absolutamente necesario para intentar reducir al mínimo su mortalidad. Precisamente los primeros días que las crías pasan en la nave son clave. Los animales son aún muy vulnerables. Además, en este periodo se produce el desarrollo de los órganos y el esqueleto, lo que sienta las bases de una buena inmunidad.

Mejor prevenir que curar

Evitar las bajas es algo más que añadir medicación preventiva. Se trata sobre todo de enterarse a tiempo, definir bien las causas y establecer la gravedad de la situación. Solo así sabrá qué aspectos del manejo corregir y podrá tomar las medidas adecuadas. Pero en la práctica no siempre resulta sencillo determinar las causas y consecuencias cuando se produce una mortalidad inesperada en sus naves.

Manejo basado en hechos

Los ordenadores de control de su establo pueden ayudarle a llevar un manejo específico. Los datos de los ordenadores de climatización y pesaje de su nave le pueden decir mucho sobre el comportamiento, la salud y el rendimiento de sus animales. Al recopilar de forma continua esa información y presentarla de forma clara, usted puede ver ya en una fase temprana si están ocurriendo anomalías. Puede actuar con rapidez, normalmente antes de que esas desviaciones tengan consecuencias negativas para sus animales. Así evitará que se enfermen y mantendrá al mínimo la mortalidad.

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Garantizar un clima en la nave que favorezca el crecimiento

Para prevenir la mortalidad hay que comenzar por climatizar la nave de forma óptima, con independencia del tiempo que haga en el exterior. El entorno en el que viven sus animales determina en parte su desarrollo y bienestar. Usando un medidor de CO₂ sencillo ya se obtiene mucha información acerca de la calidad del aire de la nave y se ayuda a controlar la ventilación mínima. Cuando existe una buena regulación del clima, las condiciones climáticas extremas y las fuertes diferencias entre las temperaturas diurnas y nocturnas no influyen en el clima de su nave. También ayuda a prevenir el estrés por calor o frío. Una climatización bien pensada beneficia el crecimiento y la salud de sus animales, al tiempo que le ahorra costes de pienso, agua y energía.

La porción correcta en el momento preciso

Un control preciso del pienso suministrado hace que sus animales reciban la porción correcta en el momento preciso, y contribuye a que crezcan saludables. Deles pienso fresco y sabroso y adapte a tiempo su cantidad y composición a las necesidades de los animales. El cambio gradual a otro tipo de pienso evita que sus animales tengan problemas con el nuevo. Al diseñar la nave, tenga en cuenta que el agua y el pienso siempre tiene que estar accesibles para todos los animales.

Conocimiento gracias a la monitorización

Un comportamiento anormal de sus animales, la disminución de la producción o el peso, son solo algunos de los indicadores que le dan mucha información sobre la situación de su nave. Los sistemas de monitorización automática que registran el peso de los animales o el consumo de agua, por ejemplo, le ayudan a reaccionar inmediatamente, estar atento a las desviaciones y responder rápidamente en función de las necesidades de sus animales. Esto le permite limitar las pérdidas de producción durante el ciclo.

Consejos para evitar la mortalidad

Hay muchos factores que pueden causar mortalidad. Pueden estar relacionados con el manejo, pero también con la genética, la calidad del pienso o las enfermedades infecciosas. Con un buen manejo puede controlar estas causas. Así favorecerá que sus animales tengan un buen comienzo y prevendrá problemas posteriores en el ciclo. La buena gestión da como resultado unos animales vitales y, en consecuencia, una salud y un bienestar óptimos. Y eso se ve en los resultados finales, porque solo unos animales sanos se traducen en unas cifras de beneficios saludables.

Por último, aquí tiene algunos consejos más que le pueden ayudar a reducir la mortalidad:

Evitar la mortalidad de los pollos de engorde

Ocúpese de que el entorno esté limpio y seco. Es importante que la nave esté limpia y seca para evitar que proliferen gérmenes patógenos y bacterias.
Compruebe con regularidad la temperatura y la ventilación. La temperatura y la ventilación de la nave son importantes para prevenir el estrés y los problemas respiratorios de los pollos.
Cuide de que los pollos tengan acceso a cantidades suficientes de agua y pienso de buena calidad para fomentar su crecimiento y desarrollo.
Evite el hacinamiento y compruebe que los pollos estén bien repartidos por la nave. El exceso de pollos en la nave puede provocar estrés, enfermedades y agresiones entre ellos.
Procúreles suficiente luz. Una iluminación suficiente estimula el crecimiento y el desarrollo de los pollos, y ayuda a evitar el picoteo y el canibalismo.
Es importante supervisar con regularidad la salud de los pollos para poder abordar los problemas con rapidez.
Implante la higiene en los métodos de trabajo, como la norma de llevar ropa limpia y desinfectarse las manos antes de entrar en la nave.
Vigile el crecimiento diario de los pollos. Un retraso en el crecimiento puede ser indicio de problemas, pero tampoco es bueno para el desarrollo un crecimiento demasiado veloz.
Vigile el consumo de agua diario. Una anomalía repentina en el consumo de agua suele significar que algo va mal.

Evitar la mortalidad de las ponedoras

Proporcione un buen alojamiento. Ocúpese de que las gallinas tengan espacio suficiente, buena ventilación y bastante sitio en los nidos para descansar y poner huevos.
Evite el hacinamiento. El hacinamiento puede generar estrés a las gallinas, lo cual puede ser causa de mortalidad. Vigile el número de gallinas por metro cuadrado y manténgalo dentro de los límites recomendados.
Un pienso de buena calidad es importante para que las gallinas tengan buena salud e inmunidad. Proporcióneles suficientes nutrientes y evite el desperdicio de alimento.
Buena higiene: encárguese de que el alojamiento de las gallinas se limpie y desinfecte con regularidad para evitar la propagación de enfermedades.
Controles periódicos: revise regularmente la salud de las gallinas y trate las enfermedades enseguida para evitar su contagio.
Enriquezca el entorno. Procure que el alojamiento sea variado y tenga suficientes distracciones con el fin de reducir el estrés. Ejemplos son las balas de paja, las perchas o el material para anidar.
Proporcione una buen iluminación. Es importante que la luz tenga una intensidad y duración correctas para la salud y la productividad de sus gallinas. Por tanto, mantenga un esquema de iluminación regular y evite los cambios bruscos.
Vigile el consumo de agua diario. Una anomalía repentina en el consumo de agua suele significar que algo va mal.

Evitar la mortalidad de los lechones

Encárguese de que haya una buena higiene en la paridera y que se limpie bien entre camadas.
Proporcione a los lechones un entorno cómodo y seguro con una temperatura constante y buena ventilación.
Suministre a los lechones suficientes agua y pienso. El ritmo y la cantidad del alimento deben ser constantes y estar adaptados a las necesidades de los animales.
Realice vacunaciones y controles veterinarios periódicos para prevenir enfermedades o detectarlas a tiempo.
Mantenga a los lechones separados de los cerdos de más edad para evitar la propagación de enfermedades.
Limite los factores de estrés, como el ruido, los cambios en el entorno y el transporte.
Cuide de que los animales reproductores sean de buena calidad genética para minimizar el riesgo de anomalías y enfermedades.
Implante una buena estrategia de manejo que incluya elementos como la monitorización del crecimiento y la salud de los lechones y la aplicación de medidas para atajar problemas.

Evitar la mortalidad de los cerdos de engorde

Higiene: ocúpese de que el entorno en la nave sea limpio e higiénico. Limpie y desinfecte la nave con regularidad para reducir los gérmenes patógenos.
Alimento: proporcione a los cerdos una dieta equilibrada y nutritiva. El pienso debe cubrir las necesidades nutricionales de los cerdos en las diferentes fases de su vida.
Calidad del agua: proporcione a los cerdos suficiente agua limpia para beber. Revise con regularidad la calidad del agua para evitar que los cerdos enfermen por un agua contaminada.
Ventilación: ocúpese de que la nave esté bien ventilada para mejorar la calidad del aire y reducir el riesgo de enfermedades.
Monitorización: vigile con regularidad la salud de sus cerdos para detectar a tiempo las enfermedades. Trate a los animales enfermos lo antes posible para evitar que las enfermedades se propaguen.
Vigile el consumo de agua diario. Una anomalía repentina en el consumo de agua suele significar que algo va mal.
Bienestar animal: proporcione a los cerdos suficiente espacio y comodidad. Reduzca factores estresantes como el hacinamiento, las altas temperaturas y la falta de espacio para moverse.

Evitar la mortalidad de las cerdas

Proporcione suficiente alimento. Las cerdas necesitan una dieta equilibrada que contenga suficientes nutrientes para mantenerse sanas y sustentar a sus crías.
Proporcione un buen alojamiento. La nave debe estar limpia, seca y bien ventilada. La cerda y sus lechones deben tener suficiente espacio para moverse.
Evite el hacinamiento. El hacinamiento puede generar estrés a los lechones y perjudicar su salud. Consiga que haya suficiente espacio por animal.
Proporcione una buena higiene. Los gérmenes patógenos y las infecciones pueden propagarse con rapidez en un entorno antihigiénico. Limpie regularmente la nave y encárguese de que haya una buena higiene.
Proporcione suficiente agua. Las cerdas necesitan tener bastante agua para estar hidratadas y mantener la producción de leche.
Vigile el consumo de agua diario. Una anomalía repentina en el consumo de agua suele significar que algo va mal.
Evite las lesiones. Las cerdas pueden hacerse daño unas a otras cuando no tienen suficiente espacio o cuando no tienen distracciones. Proporcione suficientes distracciones, por ejemplo en forma de juguetes.
Proporcione una buena atención sanitaria. Las revisiones veterinarias periódicas pueden ayudar a detectar a tiempo problemas y patologías, lo cual contribuye a prevenir la mortalidad de las cerdas.

Pero por muy bueno que sea el manejo en su nave, nunca es posible evitar por completo que los animales mueran. Mientras la tasa de mortalidad se mantenga dentro de lo establecido no tiene que preocuparse mucho. Pero tan pronto observe que sube, es necesario actuar con rapidez. No actuar o hacerlo demasiado tarde puede acarrear unas pérdidas enormes.

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